21 junio 2008

El congreso del Partido Popular (II)

Como muy bien dicen en Libertad Digital, el comienzo de la segunda jornada del congreso de Valencia no podía ser más frenético. Tras el frío saludo de Aznar a Rajoy de ayer, la formación política ha eliminado de la redacción final de la ponencia política las referencias a los nacionalistas que introdujo San Gil. Este detalle me parece de suma importancia, pues la crisis más profunda del PP en vísperas del congreso tuvo su origen precisamente en que los otros ponentes no querían incluir sus tesis en la ponencia política, y para suavizar el enfrentamiento presentaron la ponencia con los postulados de San Gil como la definitiva. Ahora se puede comprobar que la nueva dirección del partido sigue adelante con su plan de convertir al PP en un partido insípido de centro.

Por si fuera poco, en su página web, no aparece en la reproducción del discurso íntegro de Ángel Acebes toda la parte en la que elogiaba la figura de San Gil como ejemplo de lucha. Génova lo ha achacado a un error informático y señala que en la página general del partido sí aparecía correctamente desde el principio. El PP parece tomarnos por tontos, al igual que lo viene practicando el p$o€ desde hace tiempo, pues un error informático no deja desaparecer concretamente las partes más polémicas de un discurso. Un archivo de texto o se estropea por completo o desaparece por completo, pero no algún que otro párrafo polémico. Estas maniobras son de cobardes, intolerantes y de gente poco convencida de lo acertado de sus propias posturas. Recuerdan a la famosa foto de Lenin pronunciando un discurso y de la que se eliminó luego a Trotski por ser un disidente.

Así es que las muchas referencias a María San Gil, Ortega Lara, Regina Otaola u otros quedan en palabras, no en hechos.
El segundo día del congreso no presenta aportaciones extraordinarias, aunque sí algunas críticas de su anterior presidente, José María Aznar. Con respecto a lo enunciado anteriormente, dijo:
"Estoy aquí para hacer explícito mi reconocimiento a todos ellos, dos compañeros excepcionales. María San Gil y José Antonio Ortega Lara. Porque si no lo hiciera traicionaría mi vida política. Tengo la fiel convicción de que sin personas como ellas, el PP ni habría sobrevivido ni sería lo que hoy es."

Esta afirmación encierra una crítica a la actitud actual del equipo dirigente del partido. Pero está visto que con la supresión de las aportaciones de María San Gil a la ponencia política poco parece importar que estas personas hayan aportado tanto al partido.

Luego dijo otras cosas que no son más que palabrería, y voy a analizarlas escuetamente:

"El PP es un partido muy joven pero de sólidas referencias."

Para empezar, un partido fundado en los comienzos de la democracia actual como Alianza Popular no es un partido joven, tiene ya 30 años. Este hecho no se ve alterado por la refundación como Partido Popular a continuación de fusionar los tres partidos que formaban coalición tras la desaparición de UCD: AP, PDP y PL. Además, las estructuras internas del PP siguen estando en manos de gente de AP, básicamente, pues si fuera un partido joven, sus estructuras internas también serían jóvenes, formadas por gente más "moderna" que la que se suele ver habitualmente en las sedes del partido. Un lavado de imagen no es todo, también hay que renovarse por dentro.

"Nunca he comprendido esa idea del centro como el final imposible de un viaje interminable. Nunca. A nosotros nadie nos tiene que enseñar el camino del centro. No vamos al centro. Estamos en el centro desde hace muchos años. Como mínimo desde 1989, cuando refundamos nuestro partido."

Lo del centro formaba parte del lavado de imagen llevado a cabo en 1989. Para empezar, AP como núcleo del PP nunca ha sido de centro. Los democristianos del PDP tampoco, aunque los democristianos siempre están mucho más cerca del centro que lo podían haber sido los de AP. Finalmente, los liberales del PL no eran centristas, aunque el liberalismo es mucho más compatible con el centro, incluso con el centro izquierda, pero sólo en el tema de la política social, no la política económica.

El énfasis dado al centrismo es una maniobra para confundir a los indecisos que no se consideran de derechas. Con ello se trata de endulcorar la derecha para los que por prejuicios no la quieren aceptar. Es la cobardía de la derecha de reafirmarse en sus ideas cara al público, así es que en otra parte afirmé que "El centrismo es de cobardes".

Aznar ha hecho bien en reconocer la labor del equipo que ha dirigido los destinos del partido en estos cuatro años. "A todo el equipo, sin ninguna excepción. Quiero hacer mención especial a Eduardo Zaplana y Ángel Acebes."

Luego pidió un "respaldo responsable a Mariano Rajoy, que requiere la ayuda de todos y que todos se sumen a ese objetivo. Tienen que estar los mejores."

Creo que esto lo dijo para quedar bien, pero se le nota poca convicción. Lógicamente, si el partido tiene que seguir bajo la dirección de Rajoy, no hay más remedio que apoyarle, de allí que dijo "responsable". Pero que estén realmente los mejores, lo dudo mucho. Son precisamente algunos de los mejores los que se van y que el mismo Aznar ha nombrado como fundamentales para lo que es el partido hoy en día.

Al decir que: "No arrinconemos a nadie que quiera arrimar el hombro" hace una declaración de principios que a todas luces ya no tiene cabida en el PP, pues arrinconar es lo que se practica en el PP con todo el que no siga las consignas dictadas por la dirección. Valga con recordar la ya célebre frase de Rajoy de que "Si alguien se quiere ir al partido liberal o al conservador, que se vaya". Y, desde luego, lo más llamativo ha sido la supresión de las aportaciones de María San Gil a la ponencia política y la protesta de los delegados vascos que se abstuvieron en la votación. ¿En qué estamos, señor Aznar?

Del discurso de Fraga hay poco que resaltar:

“Tenemos que sacar adelante esta sociedad, que está en permanente evolución. Tenemos que aceptar los cambios de la sociedad española, sin extremismos, desde el centro reformista que España necesita”. “Lo que no podemos es aceptar que se nos imponga desde un partido la memoria histórica. Mucho menos la educación para la ciudadanía”, sigue. No se puede tener "un Gobierno que permite la propuesta inconstitucional del plan Ibarretxe”.Como ya dije en mi comentario sobre el "Centrismo es de cobardes", eso del centro reformista fracasó estrepitosamente en los ochenta con el CDS. La idea parece muy bonita, pero no tiene contenido práctico. Se puede ser conservador reformista, liberal reformista o socialista reformista, al igual que se puede ser revanchista o inmovilista. ¿Qué quieren decir con centro reformista? Centro es consenso, no una ideología. Suele ser conservadurismo descafeinado o liberalismo social, incluso socialismo del tipo quiero-y-no-puedo. Que sea precisamente un franquista quien se autoproclame centrista reformista es caricaturesco y me reafirma en mi conclusión de que el congreso del PP es un congreso hipócrita destinado a lavar la imagen con ponencias insípidas para hacerse más tragable a los radicales nacionalistas y los votantes de centro izquierda. Hasta los puntos programáticos me parecen flojos y disimulan la actual carencia de posiciones claras en las ponencias.

Lo que se podría destacar finalmente es que el congreso haya aprobado el sistema de designación del candidato a las elecciones y presidente del partido. En las noticias se ha podido oír decir a los locutores que el nuevo sistema será similar al americano de las primarias, pero no creo que sea así. En lugar de establecer el sistema más democrático de permitir que todos los afiliados elijan al presidente del partido y candidato a las elecciones, los candidatos posibles siguen precisando avalistas, aunque menos que hasta ahora. Por otra parte, que este nuevo sistema no se implante hasta 2011 supone otro frenazo a la renovación. Hasta entonces pueden pasar muchas cosas.

A la vista de los discursos, hasta el momento la única intervención de valor ha sido la de Ángel Acebes, seguramente -como dije ayer- porque está libre para decir lo que le plazca y no tiene nada que perder.

Por mucho que se intente suavizar la crisis, la dimisión de Astarloa es significativa y se produce, seguramente, a causa de la exclusión de los postulados de María San Gil de la ponencia política. Estoy seguro de que con posterioridad al congreso se producirán abandonos más numerosos o más importantes, pues a todas luces el congreso fija la dirección que a muchos no convence. Las soledades observadas ayer son sólo pequeñas muestras.

1 comentario:

Miguel A. Pazos Fernández dijo...

Lo de María San Gil es de traca. Por otro lado, el discurso de Aznar es solidamente contrario al camino elegido por Rajoy y hay que tenerlo en cuenta,