12 enero 2009

¡Titiriteros del mundo, uníos!


Este fin de semana han tenido lugar muchas manifestaciones a favor del terrorismo palestino y contra Israel que podrían haber seguido el lema: ¡Titiriteros del mundo, uníos!


Se han reunido los hipócritas de la izquierda rancia, sectaria y totalitaria, los adoradores de terroristas islámicos, de bolcheviques y de dictadores comunistas; uniéndose a los palestinos y otros árabes acogidos en Europa y beneficiarios, en muchos casos, de sustanciosos subsidios sociales mientras están oficialmente en paro para poder usar su tiempo de ocio en seguir extendiendo su lucha contra Occidente en tierras cristianas, ayudados y mantenidos por los políticos progres socialistas, tan ateos ellos, pero a la vez tan pro islámicos, tan hipócritas y tan demagogos, tan falsos y sobre todo tan ineptos para ocuparse de los verdaderos problemas de nuestra sociedad sumida en la crisis económica y el caos de las infraestructuras.


Es curioso quienes han sido los oradores y máximos exponentes de una manifestación en Madrid que acabó en una pedrada contra el edificio en el que se encuentra la embajada de Israel, destrozando los cristales de oficinas que nada tienen que ver con la embajada. Pero la izquierda, tan pacifista -que no pacífica- siempre tira las piedras contra el propio tejado. Y en Irlanda se encontraba entre los manifestantes nada más y nada menos que un terrorista asesino, y me pregunto si los que iban a su lado eran conscientes de ello.

Viendo el listado de organizaciones participantes del evento de los cristales rotos, está claro de qué pie cojean. Me pregunto qué pintan, por ejemplo, los Ecologistas en Acción en todo esto (si no tuviera claro que lo que menos les importa es la ecología, los ecologistas organizados en este tipo de entidades son siempre comunistas, aunque pueda haber algunos engañados por la ceguera de su idealismo). Tampoco comprendo muy bien qué pinta el ex director de la UNESCO en esta manifestación. La ONU es, seguramente, la principal responsable del desaguisado del Próximo Oriente y demuestra, nuevamente, su inutilidad como organismo supremo del gobierno mundial. ¿Y qué pintaban allí los sindicatos UGT, CC.OO. y USO? La política exterior no es precisamente asunto de los sindicatos, aunque sean sólo brazos pseudoproletarios de partidos bolcheviques como el PSOE, PCE o IU. ¿Qué tal si se ocuparan del desempleo y de las medidas a tomar para combatirlo en lugar de participar en actos de lanzamiento de piedras?


La fila de oradores estuvo liderada por una Olga bolchevique ejemplar: Rosa María Mateo. Ahora ha confirmado lo que siempre tenía claro desde que presentaba tan ranciamente el Telediario en TVE 1, esa manipuladora por excelencia que daba más importancia a salir en la cámara que mostrar lo que interesaba. Y no podía faltar esa bolchevique de Pilar Bardem, a la que sólo le falta una escoba sobre la que volar para completar su imagen, que apoya todas las guerras que parten de los islamistas. Pero posiblemente haya cambiado la escoba por los cohetes que lanzan los palestinos sobre Israel. Ojalá se convirtiera al Islam y se cubriera su cara con un tupido velo. En su papel en La Comunidad estuvo realmente en su salsa, era ella misma, no necesitaba actuar.

Nuevamente abundaban banderas rojas con hoz y martillo. Debería llamar la atención que el acto de las pedradas antisemitas estuvo lleno de banderas comunistas. Muchos grupos marginales, extremistas y extraparlamentarios. Y Attac también estuvo, muy propio su nombre para la ocasión.


Los titiriteros exigieron "el fin de la agresión de Israel contra Gaza" y reclamaron la intervención "decidida y urgente" de la comunidad internacional para imponer un alto el fuego permanente en la zona. De las agresiones de Hamas, ni una palabra. Tampoco se manifestaron contra las agresiones previas e indiscriminadas de los terroristas palestinos contra Israel, como no se manifiestan contra la participación de España en la guerra de Afganistán.

El aparentemente desubicado ex director de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura subrayó la necesidad de que este organismo internacional se haga "fuerte" y condenó la "injustificable e inhumana", en su opinión, acción militar de Israel, país que "vulnera" el Derecho Internacional. ¿Acaso respetan los palestinos el derecho internacional lanzando cohetes a diestro y siniestro y volándose en bodas y restaurantes, autobuses y tiendas de Israel?

El embajador de Palestina en España, Musa Amer Odeh, que formaba parte de la cabeza de la manifestación, exigió "el cese inmediato del fuego" y "la retirada de las fuerzas israelíes en Gaza", y añadió que España "es un país amigo" porque siempre "ha estado apoyando la causa palestina". Sólo que se le olvidó exigir también que sus compatriotas dejasen de reenviar sus regalos de Ahmadineyad a sus vecinos después de recibirlos por los túneles de contrabando que vulneran la frontera egipcia.

Y no faltaba el secretario de Movimientos Sociales del PSOE, Pedro Zerolo. Ese peso pluma del PSOE no se pierde ni una, y esta vez menos, será por el morbo que dan los terroristas palestinos tan machotes y sus potentes cohetes.


Esta vez ha quedado más claro que nunca quiénes son los que no se merecen contar con espectadores en cines o teatros.

6 comentarios:

Natalia Pastor dijo...

Yo he sentido vergüenza ajena,pena y grima,al cruzarme este mediodia aquí en Sevilla con una manifestación en pleno centro de la ciudad donde se ha gritado "Israel asesino y genocida" y se ha vitoreado a Hamás.
Lo más reseñable en la manifestación de Madrid, fueron algunas de las pancartas que pudieron verse: desde acusaciones de "terrorismo de Estado" a banderas de Israel con la esvástica en lugar de la estrella de David. Había alguna que incluso llegaba a mofarse del Holocausto.
Lo más grave llegó después de la manifestación. Tras la marcha, un numeroso grupo de personas que había participado en ella lanzó piedras y otros objetos contra la sede oficial de la embajada de Israel.
Definitivamente,la izquierda ha perdido el oremus.

Anónimo dijo...

No sé porqué se pone en todos los periódicos la foto de De Juana Chaos, su cara da miedo, me recuerda a la película "El silencio de los corderos". Me estremece la cara de este asesino en serie.

Miguel A. Pazos Fernández dijo...

Lo peor de todo es que les pagamos. Sí, sí. Es lo jodido. Para decir las tonterías que dicen, echar piedras sobre Occidente (aunque luego Holywood les mole cantidubi) es mejor no darles nada.

Anónimo dijo...

Aqui tienen a otro que no va a ver ni una sola pelicula más de cine español mi series de TV españolas. Aitana, te queda fatal el pañuelito de moranga. Mejor te compras un burka y te vas a vivir a Iran.

Señora D.

El Espantapájaros dijo...

Magnífico artículo y muy irónico, Atreides. Esta turba de extremistas y titiriteros me parece de lo más grotesco que ha habido por aquí en los últimos tiempos. Porque yo podría entender que se manifestaran por la paz o que pidieran que Israel rebajara la contundencia de su ofensiva. Lo que no es de recibo es que vengan con gritos de "Israel, genocida" o "Palestina vencerá" (lo que supone la destrucción de Israel), a la vez que incurren en conductas violentas y muestran su apoyo a los terroristas de Hamas. Es lamentable y condenable.

Más que la ya conocida actitud de los titiriteros, que de algún modo tienen que ganarse la subvención (pues público tienen cada vez menos, por suerte), me aflige especialmente que haya tanta gente, en apariencia, que se traga tan burdas consignas, que suscribe ideologías totalitarias y que no comprende que Israel no hace esto por gusto y porque quiera matar a mujeres y niños gratuitamente, sino que lo hace en defensa de sus ciudadanos y de su propia integridad como Estado. Es una democracia que se defiende, con sus errores, por supuesto, pero que merece nuestra confianza y apoyo, a diferencia de la Franja de Gaza y los de Hamas, empeñados sólo en "echar a los judíos al mar". En todo caso, recomendaría a los "artistas" que, si tanto detestan a Israel, que marchen a Gaza a servir como escudos humanos a los terroristas.

Finalmente, decir que es deleznable el comportamiento de la ONU. Sus representantes, ridículos petimetres, valedores de un Derecho Internacional que nunca llegan a explicar, me dan pena. Y la ONU en sí, prestando sus instalaciones a Hamas. ¡Tremendo!

El Españoleto dijo...

Totalmente de acuerdo contigo. Es una vergüenza la demagogia que la izquierda sigue manteniendo hoy en día.