05 marzo 2008

Angustia electoral

Quedan pocos días para la hora de la verdad. Percibo una incertidumbre que crea una sensación de opresión, de angustia. Viendo las opiniones y encuestas (generalmente manipuladas) sobre el último debate, sobrevienen dudas sobre el resultado que nos espera el domingo.

La aparente falta de crítica objetiva por parte de un gran porcentaje de electores da miedo, miedo que Zeta podría volver a ganar, a pesar de la superioridad cualitativa de su contrincante Rajoy. Pero el PP ha cometido muchos errores estratégicos durante la precampaña y la campaña electorales. Rajoy falló en el segundo debate, y este hecho incrementa la incertidumbre.

La falta de argumentación convincente por parte de ambos candidatos crea todo menos seguridad y decisión. El único consuelo es que Zeta fue pésimo y que tal vez la mayoría de los votantes tenga más de un dedo de frente, como mínimo dos, para saber actuar en consecuencia. Necesitamos calidad, no mediocridad, sensatez y no fanatismo. Se leen por allí argumentos pro zETApé como que con el PP volverá a gobernar la Iglesia Católica al igual que en tiempos de Franco (con Aznar tampoco gobernaba la Iglesia, oigan). Lo dicen personas que ni conocieron Franco ni saben lo que es el PP. Actualmente, el único partido que queda de tiempos de Franco es el pZoe, y el PCE dentro de IU, partidos entonces clandestinos. El PP no es herencia del franquismo, aunque pueda haber franquistas entre sus filas, igual que sí hay fanáticos republicanos y estalinistas entre las filas de pZoe e IU. Pero hay votantes que se creen esas memeces difundidas por los autores de la Educación para la Ciudadanía.

Algo de esperanza: El TSJ de Andalucía reconoce el derecho de objetar contra la E.p.l.C. El PP no puede estar tan equivocado al criticar tanto esa asignatura, copiada de regímenes totalitarios como él de la extinta RDA (pero vivita y coleando: el SED renace de sus cenizas como la muerte que salía del arca perdida de Indiana Jones), el nombre de la asignatura es idéntico: Staatsbürgerkunde. El paro sube. La opresión lingüística queda más patente. Las infraestructuras catalanas están de mal en peor. Tal vez -sólo tal vez- los electores se dén cuenta de lo que tenemos y lo que no deberíamos sufrir otros cuatro años. Allí está el Kosovo. ¿Balcanización en la Iberia occidental? No, gracias. Pero con Zeta llegará.

Lo malo (o bueno) puede ser que en el colegio electoral uno actúe por impulso. Pero: ¿será la razón o será la sinrazón lo que determinará el resultado del impulso? ¿Servirá la jornada de reflexión? A veces uno reflexiona como cuando sufre un accidente, en cuestión de segundos.

Una cosa debe quedar clara: No a zETApé, Zeta, ZP, el Cejas, Chuky... todo lo demás puede dar igual. Bueno, todo no. Ni Zeta ni izquierda ni nacionalistas. Uf, ¡qué angustia!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Casi, casi, hasta sería positivo que ganara z. La situación económica es tan catastrofal que z se la va a pegar monumentalmente, porque es seguro que no va a dar pie con bola...

Atreides dijo...

Sí, en realidad Zeta se merece tener que hacer frente a los problemas creados por su gobierno, seguramente no dura ni dos años con lo que nos viene encima. Lo injusto es que la gente vota a la derecha para arreglar la economía e infraestructuras, y cuando todo va bien vuelven a experimentar conlos rojelios.