21 junio 2008

El congreso del Partido Popular (III)

La tarde del segundo día del congreso arrancó con el discurso de Jaime Mayor Oreja, un político que siempre me ha parecido alguien que sabe estar a la altura de las circunstancias y hace unos análisis muy equilibrados. Destaca también el elogio al "desprendimiento" y la "lealtad" de la ausente María San Gil.

Una de las afirmaciones más importantes de Mayor Oreja ha sido que el mayor riesgo es "contagiarse de la nada" y presentar "los proyectos light", porque "en ese terreno Zapatero será el campeón indiscutible". "No hay que tener miedo a la soledad en determinados momentos, circunstancias o comunidades. Es mejor estar solo que mal acompañado", ha proclamado Mayor, para quien a veces "la fortaleza de la soledad" es lo más importante.
En otro punto de su enfoque europeo dijo: “Lo peor no son los euroescépticos, no son los reveses, sino que los que más me preocupan son los que cada día creen en menos cosas. Y los que no creen en nada. Es la facilidad del contagio de la nada. De la ausencia de valores propios. La izquierda, que no es referencia, es muy capaz de hacernos a los que no somos de la izquierda dudar de casi todo. Y como se ha quedado sin un proyecto económico y político propio, ya no quiere construir. Sólo destruir nuestros valores. Por eso, hoy la línea divisoria no está tanto entre la izquierda y la derecha, sino entre aquellos resignados que lo relativizan todo y los que tenemos convicciones propias que nos obligan a ser constantes, perseverantes."


Esta parte del discurso de Mayor Oreja es una clara advertencia dirigida al nuevo equipo dirigente del PP. Es evidente que, por mucho que algunos se empeñen en disimular, que en el PP se está intentando eliminar los compromisos con los valores para así acercarse más a los demás partidos y salir del aislamiento.


Después llegó la graciosa de la nina de Rajoy con su feminismo paticular. Sólo le faltaba saludar a "los miembros y las miembras" del partido. Tras un breve elogio de la labor de Rodrigo Rato, Luis de Grandes y Eduardo Zaplana pasó a presumir de "sus" diputados, los diputados del PP queriendo emular con ello a Pío García Escudero que hizo lo propio en el día de ayer con referencia a los senadores del PP, hecho que me pasó desapercibido. Soraya SS, acostumbra hablar como si fuese la duena del partido y como si ella fuera la que manda. Es demasiado egocéntrica como para dar un discurso convincente e integrador. Para mi, su boquita de becaria y las palabras que salen de ella tienen algo que produce más rechazo que adhesión.

Habló de la defensa de la igualdad en las Cortes. Lo que es curioso es que por mucho que el PP quiera dar imagen de renovación, en el congreso ya hayan rechazado nuevamente el reconocimiento del matrimonio entre homosexuales, un tema que creo está más que superado. Continuar oponiéndose a él supone perder oportunidades de ampliar el abanico de votantes.

Dijo que "nuestras palabras, las de nuestro partido", al escucharlas la gente las debe percibir como suyas propias, identificarse con ellas. Eso está claro, tampoco nos cuenta nada nuevo.

En su discurso se centró básicamente en la crítica al gobierno socialista y la alternativa que supone el PP. Habló de la responsabilidad: "Con nuestro compromiso, nuestra responsabilidad, nuestra seriedad y con Rajoy al frente volveremos a poner España en el lugar que se merece." La duda que me queda es si Rajoy y Soraya estarán a la altura de las circunstancias. Como muy bien dijó el analista de Libertad Digital TV, Soraya quería dar sensación de buen rollito.
Finalmente, llegó la hora de Rajoy.

Comenzó diciendo que este es "un día muy importante para todos nosotros". Ha venido para defender "su candidatura ante los militantes de su partido". Lo cierto es que la defiende ante los compromisarios no comprometidos realmente con los militantes, pues no están sujetos a las directrices de éstos y sólo el 3,6% de los militantes ha elegido realmente a los compromisarios.

Dijo que el PP es el partido más grande y más democrático de España. En cuanto a número de afiliados puede ser, pero en cuanto a lo democrático tengo mis dudas por ver cómo funciona internamente, como ya quedó claro con el tema de los compromisarios.

Continuó diciendo que acpetó presentar la candidatura por dos razones (¿Aceptó? ¿A propuesta de quién? Que yo sepa la candidatura no se planteó como ofrecimiento, estaba allí):

1° Está en condiciones de garantizar que este partido permanezca unido.
2° Somos un partido abierto, democrático, en el que todas las ideas y discrepancias son legítimas.


Viendo el panorama, dudo de que sea capaz de mantener al partido unido, y las discrepancias en todo caso se pueden plantear si se ocupa un alto cargo (vésae Mayor Oreja, Acebes), pero ello no tiene consecuencias como un replanteamiento programático.

Resaltó la libertad como valor superior en cualquier circunstancia y que el período previo al congreso suele ser el más animado, algo que calificó de "bueno y normal y que demuestra que el futuro no deja indiferente a nadie", que todos nos importan, que todos tenemos ideas que defender . Pero "cuando el congreso se pronucie es hora de trabajar unidos todos en la misma dirección". Es decir, estarse calladito y aceptar lo que han decidido hacer mucho antes de convocar el congreso del partido.

"Sólidamente unidos", "no prescindiremos de nadie, nadie nos sobra, sabemos integrar a todo el que tenga algo positivo que aportar, no despreciaremos a ninguno de los talentos de nuestros militantes, es nuestra fuerza".

Tiene la "firme convicción de conducir este partido a ganar las elecciones y a gobernar en España" y se reafirmó diciendo "sé que podemos hacerlo." Por poder, se podrá, otra cosa será que se hará.

Después, el discurso se volvió mas tedioso y repetitivo, como para autojustificarse ante el congreso. Recordó que tras los cuatro años de soledad el PP obtuvo un resultado digno, el segundo mejor del PP en su historia, aunque no negó la derrota, de la que se ha aprendido algo:

  • Que teníamos razón, que era la política correcta.
  • Que no basta con tener razón, es preciso que nos la dén.
  • Que la simple consecuencia es que no debemos cambiar el rumbo, pero hemos de hacer las cosas mejor, las mismas cosas, pero mejor.
Pienso que la política no era lo que fallaba, sino la estratégia, una estrategia que no varió durante casi cuatro años y produjo más cansancio por parte de los electores, pues el ataque permanente al gobierno de Zapatero sin propuestas alternativas convincentes fue lo que no permitió dar el vuelco en las últimas elecciones generales, como tampoco fue buena la ausencia de estrategia dialéctica de Rajoy frente a Zapatero en los debates.
Recordó asimismo los principios del partido que son los mismos que establece la Constitución: Libertad, Justicia, Igualdad y Pluralismo político, sin olvidar uno que más importante parece ser: La Solidaridad. Principios todos ello que son los fundamentos del partido.

En resumen, ha sido un discurso a la defensiva, tedioso, insípido, nada motivador y carente de una agresividad sana para reafirmar al PP como alternativa al P$o€. Le superan con creces los discursos de Acebes y Mayor Oreja. Rajoy ha demostrado nuevamete no tener tirón ni poder de convicción. La palabrería hueca tipo Zapatero no es lo que se espera de un PP renovado. Lo que hace falta es un líder convincente que enganche y sepa dar un discurso emocionante.
Tampoco el nuevo equipo supone una renovación interesante, pues con Federico Trillo, por muy firmes que sean sus convicciones, no mejora la imagen de un partido considerado como carca y rancio. El pequeno homenaje final a los representantes del PP vasco fue más obligado que sentido, y la omisión de María San Gil es significtiva.
En el PP de Rajoy y Soraya SS no caben todos. Este congreso seguramente marcará un antes y un después. El antes era un PP fuerte que contaba con el apoyo de una militancia poco crítica con la dirección. El después será muy probablemente un decaimiento, falta de entusiasmo por tener un equipo directivo que no engancha y la caída en intención de voto y votos reales. Es evidente que no sólo se trata de un cambio de la manera de hacer las cosas, sino de un cambio de contenidos ideológico-programáticos.

2 comentarios:

Miguel A. Pazos Fernández dijo...

El discurso de Rajoy ha sido flojito flojito. El de Mayor Oreja ha estado muy, muy bien. Yo no sé si los votantes representados por Mayor Oreja, etc seguirán votando al PP al seguir ellos dentro. Mi impresión es que no, ya veremos.

Así está Murcia dijo...

Esto se hunde, y, lo que es peor, a los que podrían salvar el barco, los están tirando por la borda