30 agosto 2009

Elecciones regionales en Sajonia, Turingia y el Sarre, descalabro de la CDU, caídas del SPD y avances de liberales y comunistas

Hoy se han celebrado en Alemania las elecciones a los parlamentos de los estados federados de Sajonia, Turingia y el Sarre, que también sirven como anticipo de los resultados de las elecciones generales que tendrán lugar en Alemania el próximo 27 de septiembre de 2009.

Estas tres elecciones han estado marcadas por el descalabro de la CDU en todos los estados y la caída continuada del SPD (socialistas) -aunque más moderada-, mientras que los grandes ganadores de la jornada son el FDP (liberales) y La Izquierda (comunistas). Estos últimos mantienen su cuota en el este -con ligerísimas caídas- como expresión del descontento (injustificado) de los alemanes del este, que se han beneficiado sobremanera de la integración en la República Federal de Alemania en 1990 al haber recibido inmensas cantidades de dinero, que les han modernizado hasta un punto de que el oeste se ha quedado atrás, con algunas ciudades industriales muy deterioradas.


Pero los resultados en el Sarre son realmente llamativos, para no decir preocupantes. Se trata de un estado federado que vivía antes de la minería del carbón e industrias relacionadas, pero que tuvo que reorientarse tras el cierre de la mayoría de las minas de carbón. Este estado federado, que tras la guerra estuvo unos años en situación de protectorado francés por su interés económico en aquel momento, fue el último en integrarse definitivamente en la RFA tras la celebración de un referéndum sobre su continuidad dentro de Alemania o su anexión por Francia.


El Sarre siempre había sido el feudo de Óscar Lafontaine, antiguo ministro presidente del Sarre durante muchas legislaturas y líder del SPD hasta que fuera desbancado por Gerhard Schröder por haber perdido las elecciones generales anteriores. Estuvo de ministro de economía con Schröder, pero tiró la toalla a los tres meses. Después creó primero el partido WASG en Alemania Occidental (formado por socialistas desencantados con el SPD y muchos sindicalistas) que acabó integrándose en el partido comunista La Izquierda. Lafontaine preparó así el desembarco de los comunistas del este en el resto de Alemania, con éxitos cada vez más palpables (entre otras razones por los alemanes del este que se han establecido en el oeste del país). Foto: la pandilla de los bolcheviques de la antigua escuela en la Asamblea Federal: Lafontain (izq.), Gysy (centro), Bisky (derecha).

En estas elecciones ha sacado un resultado impresionante, el 21,3%, cuando antes no llegaba ni al 3%. Se trata más de un voto personal a Lafontaine, pero aún así es preocupante un éxito de este tamaño en el estado más occidental de Alemania, pues La Izquierda -Die Linke- es el partido sucesor del SED -Partido Socialista Unificado de Alemania- que durante 40 años había oprimido y aislado a la población de la zona de ocupación soviética como gobierno títere de Moscú.


En los dos estados orientales de Sajonia y Turingia, hasta ahora feudos de la CDU, se hace notar el efecto de la
socialdemocratización de la CDU por obra de la canciller Merkel y su poco convincente política nacional. Merkel sólo viaja por el mundo y reparte dinero, mientras traiciona los intereses de su pueblo. Esa traición queda patente por los giros que da últimamente la CDU en un partido buenista poco diferenciado de los socialistas bocazas del SPD. Pero ella es experta en eliminación de gente con perfil y convicciones y ha conseguido convertir a su socio de coalición en un partido casi irrelevante.

Tanto en Sajonia y Turingia como en el Sarre, los ministros presidentes -todos de la CDU- ha destacado por su falta de coraje y perfil conservador. Sajonia iba bien con Biedenkopf, su primer ministro presidente tras la reunificación, originario de Sajonia, pero que estuvo toda su vida en Alemania Occidental en puestos relevantes como ministro y alto cargo de la CDU, por lo que su mentalidad es completamente occidental. En Turingia pasó lo mismo con el occidental Vogel. En ambos estados llegaron al poder hombres del antiguo bloque (flautas del bloque). En el Sarre, el ministro presidente Müller llegó al poder gracias a su discurso valiente y a defender lo que la gente pensaba realmente, pero una vez elegido perdió esa entereza empezando a convertirse en otro buenista para no molestar a la omnipotente Merkel. Foto: El ministro presidente turingio Althaus, muy tocado en su imagen por un accidente de esquí en el invierno pasado en el que murió la esquiadora que colisionó con él.

Los Verdes se han estancado, más que nada porque se beneficiaban mucho de la pérdida de votos del SPD, pero por este lado no parece haber mucho más movimiento. Los verdes alemanes son una especie de revolucionarios de salón de la Generación del 68, muy de izquierdas, pero muy diferentes a los comunistas. Su mensaje ecologista está agotado, más que nada porque ellos mismos han demostrado no ser consecuentes con lo que perdicaban. Foto: En Sajonia, el líder de los liberales Zastrow y el ministro presidente popular repetirán coalición, con un FDP fortalecido.

Los verdaderos ganadores son los liberales del FDP, liderados por Guido Westerwelle, el único político alemán con un discurso coherente, de calidad y duro. Los liberales cosechan sobre todo votos de antiguos votantes de la CDU, descontentos con la deriva del partido. El FDP es un partido auténticamente liberal, no lo que suele ocurrir en otros países como Austria donde los liberales (FPÖ) son más de derechas.

También merecen mención las elecciones municipales celebradas hoy en el estado federado de Renania del Norte Westfalia, un territorio que antiguamente pertenecía a Prusia. En este estado el descalabro de la CDU ha sido enorme, y muchas ciudades han vuelto a pasar a manos del SPD. En Bonn incluso ha logrado un escaño en el ayuntamiento un partido musulmán, cuyos resultados en general demuestran el creciente poder de los turcos nacionalizados en Alemania.

Para la CDU es hora de reflexionar seriamente sobre su futuro. La gran coalición ha sido mala para los dos partidos que la integran. Un país que tiene cada vez mas partidos en los parlamentos se vuelve ingobernable, pero dada la aproximación programática e ideológica entre la antigua derecha de la CDU y la antigua izquierda del SPD no da opciones a los votantes. En tiempos de crisis tiran, además, los mensajes enfocados en la política social, pues vivir cómodamente a costa del estado y sin trabajar atrae a cada vez más gente. Actualmente, la única alternativa verdadera parece ser el FDP - Los Liberales (Partido Liberal Demócrata), ya que de seguir el impás de las grandes coaliciones entre CDU y SPD el país se va a hundir políticamente y acabará por aburrimiento en la radicalización de los votantes.

También llama la atención la baja participación. La tendencia a la baja parece imparable y se debe, ante todo, a la falta de fuerza de los programas, de los discursos y del bajo perfil de los políticos en general. El hartazgo de los ciudadanos es tal que ya ni acuden a votar porque no sirve para nada, pues todo sigue igual voten lo que voten. Faltan hombres de alto nivel que sepan dar respuesta a las preocupaciones de los ciudadanos y los problemas del país.



Resultados de las elecciones en los tres estados federados
Los datos indicados son porcentajes, menos los números de escaños.
Sajonia
Participación 52,2 (2004: 59,5)
CDU (populares) 40,5 (41,1), escaños: 55
La Izquierda (comunistas) 21,0 (23,6), escaños: 28
SPD (socialistas) 10,1 (9,8), escaños: 13
NPD (nacionaldemócratas - filonazis) 5,8 (9,2), escaños: 7
FDP (liberales) 10,1 (5,9), escaños: 13
Verdes 6,0 (5,1), escaños: 7
DSU (Unión Social Alemana - derecha tipo CSU de Baviera) 0,2
Republicanos (extrema derecha) 0,2
SVP 0,3
FP de Alemania (?) 0,1
Sajones Libres 1,4
Piratas 1,6
En la circunscripción de Hoyerswerda, el diputado federal ex CDU Henry Nitzsche alcanzó como candidato directo el 20,2%, quedando detrás del candidato de la CDU Frank Hirche (33,0) y el candidato comunista Ralph Büchner (26,4), obteniendo al menos un resultado respetable. Nitzsche es uno de los diputados conservadores que han sido eliminados de la CDU por la canciller Merkel.
Turingia
Participación 55,3 (2004: 53,8)
CDU (populares) 31,4 (43,0), escaños: 30
La Izquierda (comunistas) 27,3 (26,1), escaños: 27
SPD (socialistas) 18,5 (14,5), escaños: 18
FDP (liberales) 7,4 (3,6), escaños: 7
Verdes 6,0 (4,5), escaños: 6
NPD (nacionaldemócratas - filonazis) 4,4
Ciudadanos Independientes 3,9 (-)
Republicanos 0,4 (-)
Partido Ecologista Democrático (verdes conservadores) 0,4 (-)
Sarre
Participación 67,6 (2004: 55,5)
CDU (populares) 34,5 (47,5), escaños: 19
SPD (socialistas) 24,5 (30,8), escaños: 13
La Izquierda (comunistas) 21,3 (2,3), escaños: 11
FDP (liberales) 9,3 (5,2), escaños: 5
Verdes 5,9 (5,6), escaños: 3
NPD (nacionaldemócratas - filonazis) 1,5 (4,0)
Partido de la Familia 2,0 (3,0)
Ciudadanos Independientes 0,8 (-)

6 comentarios:

Fray_Fanatic dijo...

Quisiera recordarte, sobre el calificativo de "neonazis" que haces del NPD, que el nazismo en todas sus formas está prohibido en Alemania y que el mismo Tribunal Constitucional alemán rechazó la ilegalización de este partido.

"Nacionalista" o "Nacional-Demócrata" (o incluso "post-neonazi", si se trata de denigrarles) serían términos más adecuados.

Lo mismo puede decirse de "La Izquierda", que difícilmente puede ser comunista por estar el comunismo legalmente prohibido en Alemania.

Fray_Fanatic dijo...

Veo además que llamas a la DSU "extrema derecha". Podrías usar esa misma calificación para el NPD. A fin de cuentas, ambos partidos defienden lo mismo y han mantenido hasta hace muy poco un acuerdo de reparto de circunscripciones.

Atreides dijo...

El NPD (Partido Nacionaldemócrata de Alemania)es nacionalsocialista y como tal -en el fondo- extrema izquierda nacionalista. Evidentemente, como el nacionalsocialismo fue prohibido en 1949, el partido se ajusta a la Ley Fundamental, por lo que se llama "nacionaldemócrata", lo que no quita que sea neonazi; sólo hay que ver los tipejos que los representan.
En cambio, el comunismo NO está prohibido. El partido Die Linke es el mismo que el SED de la RDA, transformado luego en PDS (Partido del Socialismo Democrático) para lavarse la cara. Sus máximos dirigentes como Gysy y Bisky son COMUNISTAS DE TODA LA VIDA y vienen de la antigua estructura del partido SED. No fue prohibido ni expropiado. Existen muchos partidos comunistas pequeños, de modo que es perfectamente legal en Alemania operar como partido comunista. Ejemplos: Partido Comunista Alemán DKP. Este partido existe desde siempre, sólo fue prohibido el KPD (Partido Comunista de Alemania) por su unión en 1949 con el SPD del este para formar el SED.
A mi no me vas a contar nada al respecto, porque lo sé a la perfección. Die Linke son comunistas, los mismos que oprimían a la gente en la RDA. Es más: Merkel es comunista camuflada.
Ella fue secretarioa de agit-prop de las Juventudes Comunistas del SED (Juventudes Libres Alemanes - FDJ).

Atreides dijo...

Se me coló un error con DSU, la confundí con DVU (Unión Popular Alemana). La DSU es una versión oriental de la CSU bávara, pero no llegó nunca a tener peso.

Fray_Fanatic dijo...

Conozco a varios lideres del NPD (sin ir mas lejos, con Udo Voight estuve tapeando en Madrid a finales del año pasado y seguramente coincidamos ahora en la Oktoberfest) y tampoco me parecen unos "tipejos", ni mucho menos.

Mas bien les veo como defensores de la vida, de la familia, de la necesidad de contener y revertir los flujos migratorios y de que Alemanis deje de una vez de pagar la derrota del 45.

Te parecerá curioso, pero las opiniones negativas que te he oído expresar sobre Kohl o Merkel y las positivas sobre Adenauer me han sonado i-dén-ti-cas a las que le he oído a él, por ejemplo.

Atreides dijo...

Fray Fanatic, en el NPD puede haber gente perfectamente normal, como la puede haber en Falange, pero un ejemplo claro de que hay muchos "tipejos" impresentables es que en Sajonia hayan perdido la mitad del apoyo electoral. Generalmente son unos fanáticos violentos sin base ideológica alguna más allá del uso de puntos programáticos de los nazis.

Que mi opinión sobre Merkel o Kohl sean coincidentes con la de miembros de otros partidos no significa que piense como ellos en otras materias. Evidentemente, la defensa de principios fundamentales como que los territorios orientales de Prusia deben ser recuperados o que los intereses de los expulsados de estos territorios deben ser defendidos es de sentido común. Saber que Kohl era un inepto y que Merkel es un submarino soviético es consecuencia lógica de analizar los hechos.