23 septiembre 2009

Gay Up, la tolerancia hipócrita y los gritos al cielo de los carcas

La sociedad española está aún lejos de aceptar a cada cual según su condición. La atrevida apuesta de los fabricantes de la bebida energética Gay Up por promocionar su producto mediante publicidad en los capotes del torero Joselito Ortega ha crsipado los ánimos de algún sector de lo más carca de este país: Aficionados a la tauromaquia.

La apuesta en sí de los promotores de Gay Up es curiosa, pues tampoco es que la fiesta nacional atraiga a demasiados miembros del gremio gay como para que pueda resultar un éxito de ventas y penetración de mercado por esta vía. Pero una cosa está clara: Los gays son cada vez más un grupo objetivo para vender más, con una presentación específica dirigida a esta población.

La polémica ya está servida. Anoche nadie menos que César Vidal arremetió contra esta nueva publicidad en su nuevo programa Las noches de César en esRadio. Pienso que fue una crítica desmesurada, injusta e improcedente, pues el mundo del toro no es un campo sagrado reservado a machos ibéricos heterosexuales, y tampoco nadie debería sentirse ofendido por ver esta publicidad, que por otra parte se mantiene muy decentemente expuesta en el capote de Joselito.

Resulta que el torero malagueño Joselito Ortega ha firmado un acuerdo con ‘Gay Up’. Mediante el mismo, se ha establecido que esta marca de refrescos energéticos para el colectivo homosexual patrocine y represente al diestro durante los próximos tres años.

Esto conllevará que Ortega saldrá al ruedo con publicidad en el capote y en la muleta, otro hito innovador en el rígido ambiente taurino.

“Es sin duda un acontecimiento sin precedentes que un torero y una firma vinculada a la comunidad gay alcancen un acuerdo que servirá para romper muchos de los tabúes y clichés que existen en el mundo de los toros. Nuestra pretensión es que Joselito Ortega se convierta en una máxima figura del toreo y en un icono para los millones de gays que aman la fiesta brava dentro y fuera de España”, indica José María Terrón, presidente de ‘Gay Up’.

Por su parte, Joselito Ortega asume con naturalidad y orgullo que pueda convertirse en un icono gay, y está convencido de que a partir de este acuerdo, muchos homosexuales se aficionarán a los toros.

El mundo taurino es un ambiente fuertemente marcado por la tradición, posiblemente poco preparado para abrirse al colectivo homosexual. Y tampoco parece que esté preparado para que sea también invadido por la publicidad.

Luego se puede discutir sobre la estética de la publicidad en muletas, capotes y trajes de luces. Llega un punto en el que saltar determinadas barreras estéticas acaba con el encanto que pueda tener una determinada actividad. Lo que diferencia a la tauromaquia delos eventos deportivos es el arte de su ejecución y la parafernalia decorativa.

En este caso concreto, lo que quizás sea el menor problema es la publicidad en sí. Lo que causa estupor a ciertos sectores es el producto anunciado y el grupo social al que se dirige (no precisamente infrarrepresentado entre los toreros y banderilleros).

Si esta polémica ha servido para algo es para llamar la atención sobre el hecho de que el gobierno progre e hipócrita que tenemos no se ha preocupado mucho más por esta parte de la población después de legalizar el matrimonio y la adopción, porque la aceptación social no se consigue a base de leyes, sino de educación, como en el caso de la violencia de género, que no ha hecho sino aumentar desde que se aprobara aquella ley fomentadora de la desigualdad. En el fondo, el mundo taurino representa una sociedad anclada en el siglo XIX, y que esto no ha cambiado queda reflejado, por ejemplo, en las críticas airadas de César Vidal a la iniciativa publicitaria. Gay Up no sólo pondrá a los gays como un toro, también los ánimos del sector más decimonónico de esta sociedad.

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3 comentarios:

Miguel A. Pazos Fernández dijo...

A mí la noticia me pareció graciosa y los comentarios de César también. Fuera de eso, ni me va ni me viene. Ellos tienen derecho a hacer una cerveza para maricas y Vidal a criticarlos.

Saludos.

Ruth dijo...

Estarán algunos al borde de un ataque de nervios... De todas formas lo de la publicidad en el capote,sea de lo que sea, me parece que es el principio del fin.No veo que algo sea arte con la propaganda puesta; y si no es arte... es un sinsentido.

Anónimo dijo...

Me parece muy bien que se abran nuevos mercados y no se discrime a nadie,creo que si las cosas se hacen de manera respetuosa nadie se tiene que sentir ofendido..esta empresa por lo que lei le va a ofrecer oprtunidades laborales a muchos sectores de la poblacion que desde ya tiene dificultades para la insercion laboral...Grisel de Argentina..Los felicito!!!!