04 febrero 2010

El Esperpento en Washington: Ora pro nobis

Hemosle allí, a nuestro gafe mayor del reino, ateo declarado, el más patético de todos los jefes de gobierno que jamás ha tenido España en toda su historia, participando en el Desayuno de Oración organizado por su ídolo máximo Obama.

Suena un tanto surrealista escuchando a Zapatero leyendo de la Biblia, pero como no pudo ser de otra forma, no dudó en sacar las cosas de contexto o en suprimir partes demasiado religiosas como el pecado, no vaya a ser que alguien crea que ahora es católico-romano y apostólico.

Comenzó diciendo "Gracias, por invitarme a participar, en nombre de mi país, en nombre de España, en uno de los actos de mayor tradición y simbolismo en la sociedad americana", pero tengo mis dudas si la bromita no ha costado bastante dinero a los contribuyentes españoles, pues se sabe al menos desde 2004 que ya en tiempos de Aznar era habitual pagar por ciertos servicios de gestión de enchufes para conseguir estar en determinados sitios o para recibir determinados galardones, algo que Zapatero y camaradas querían suprimir de inmediato, pero que luego no tocaron por darse cuenta de lo útil que puede ser tener enchufes en EE.UU. para cualquier cosa, más aún siendo presidente Obama.

Como era de esperar, Pepelu dejó claro que lo de los idiomas no es lo suyo: "Y permítanme que les hable en castellano, en la lengua en la que por primera vez se rezó al Dios del Evangelio en esta tierra." ¡Jope! A más de un ateo progre le debe dar vueltas al estómago semejante justificación para usar la lengua oficial de España, una razón más para desterrar el español de tierras catalanas, gallegas y vascas, por si las moscas. No está mal recordar que el español se usó en primer lugar para difundir el Evangelio en América, pero no estaría de más que se lo recordara también a los catalanes del tripartito cuando emiten notificaciones de multa por usar el español. Lo que ocurre es que por mucho que quiera, Zapatero no sabe ni decir buenos días en inglés y quería salir airoso de su incapacidad de comunicarse sin intérpretes.

En este contexto es interesante otra frase suya: "Sus antecesores huyeron de la dominación, y para que nunca les fuera arrebatada la libertad fundaron este país", cosa que pronto tendrán que hacer muchos españoles si quieren conservar su libertad tanto religiosa como lingüística, gracias a la política esperpéntica de los socialistas liderados por ZP.

A esto siguió la típica batería de conceptos huecos de Zapatero, los primeros para hacer la pelota a Obama y los americanos, los segundos para ensalzar la importancia de España, con una comparación un tanto odiosa:  "Nuestros dos países deben mucho a quienes han venido de fuera. No se entienden sin ellos, sin los que, a lo largo del tiempo, han llegado a nuestra tierra y, conviviendo, se han convertido en nosotros, en lo que somos." Para empezar, no creo que haya punto de comparación entre EE.UU. y España. Por otra parte, la diversidad de España tampoco es tanta, al margen de que existen influencias evidentes y fuertes de otros pueblos que invadieron y/o colonizaron la Península Ibérica en tiempos remotos. La diversidad de España es la natural de todos los países europeos consistente en su variedad regional, pero en esencia es una unidad y no una mezcla tan variada de pueblos como existe en EE.UU. y de los que muchos han mantenido su identidad y hasta su pureza étnica.

En España no hubo una convivencia con los invasores, al menos no voluntaria, y si nos remontamos a tiempos de griegos, cartagineses y fenicios, incluso no había ni población autóctona en las zonas colonizadas por ellos. Así que convivencia poca, más bien dominación u opresión, según quiénes eran los que mandaban.

Y dicho esta sarta de incoherencias histórico-etnológicas, saltó a presentar su lectura de la Biblia:

"No explotarás al jornalero pobre y necesitado, ya sea uno de tus compatriotas, o un extranjero que vive en alguna de las ciudades de tu país. Págale su jornal ese mismo día, antes que se ponga el sol, porque está necesitado, y su vida depende de su jornal..."

No ha podido encontrar una frasecita menos bíblica que esta. Casi suena a progre sindicalista. Pero ¿qué hay de la explotación del ciudadano por el estado, un estado mal gestionado y endeudado que no hace más que recibir reprimendas de la Unión Europea por lo mal que gestiona los fondos públicos?

Lo de los jornaleros es tanto anacrónico como una traición del subconsciente. Sí, sí, porque eso de los jornaleros está volviendo y recuerda a tiempos remotos de precariedad económica. Es la precariedad laboral que ha creado Zapatero con no saber ni querer gestionar la crisis con medidas eficaces de creación de empleo.

Pero claro, de los jornaleros pasamos a los inmigrantes y los problemas de inmigración (que no existen para Zapatero en su mundo de las maravillas aliciano: 

"No dejemos de velar por la buena integración de quienes han venido a trabajar y a convivir a nuestros países. No dejemos de velar también por aquellos a los que no podemos acoger entre nosotros, y pasan hambre y miseria en tantos lugares de la Tierra."

Alto, alto, no tan rápido.  ¿Que han venido a convivir? Lo que son los inmigrantes que vienen a trabajar y ganar dinero para sobrevivir, porque en sus países la cosa está peor, ya que están gobernados por gente aún más inepta que Zapatero y camaradas, nadie se planteará la convivencia como una meta. Claro, convivir convivimos todos, pero es un efecto circunstancial de toda sociedad humana. A parte de esa convivencia obligada existe otra, la de la integración social, cultural, política y vocacional, y esa no creo que la tenga por meta ni la décima parte de los inmigrantes que llegan en busca del trabajo perdido.

Pero el tiempo que Zapatero tiene para decir sandeces es contado, y así no se puede parar en análisis profundos, de modo que en la frase siguiente ya tiene Haití como tema para sus ansias de solidaridad y buenismo:

"Como las personas que viven en Haití, y cuyo infortunio nos ha movido a hacer un gran ofrecimiento de solidaridad. Una solidaridad que nos reconcilia con nuestra condición misma de seres humanos, vulnerables y fraternos. Y que no debe diluirse en el olvido."Sobre todo fraternos. Será que José Luis no ve las noticias. En Haití hay todo menos fraternidad, allí luchan por hacerse con víveres y algunos por saquear, que la ocasión promete, y raptar niños perdidos entre escombros para venderlos. La solidaridad es un negocio y poco se sabe del destino y del volumen de los donativos que reciben cientos de ONGs.

Pero claro, todos somos Haití. Esto de proclamarse solidario implica la identificación misma con los damnificados: "Asimismo, quiero proclamar el más sentido compromiso con los hombres y las mujeres que, en nuestras sociedades, padecen, en estos tiempos difíciles, la falta de trabajo. Todos ellos deben saber que no hay tarea de la que, como gobernantes, nos sintamos más responsables; que no hay tarea que nos acucie más que la de favorecer la creación del empleo." Eso mismo me parecía a mi, esa dedicación incansable de crear puestos de trabajo, por ejemplo mediante ministerios fantasma para colocar a los camaradas del partido. Zapatero no ha hecho nada desde 2004 para crear empleo y negaba hasta hace dos años toda crisis económica. Ahora tampoco hace nada para mejorar la situación, quitando sus dos o tres ediciones del Plan E, que no ha servido más que para hacer aceras y no crear empleo más allá de un año de duración.

"Hoy mi plegaria quiere reivindicar igualmente el derecho de cada persona, en cualquier lugar del mundo, a su autonomía moral, a su propia búsqueda del bien. Hoy mi plegaria quiere reivindicar la libertad de todos para vivir su propia vida, para vivir con la persona amada y para crear y cuidar a su entorno familiar, mereciendo respeto por ello." Ya se ve, señor Zapatero, que entiende usted tanto de oraciones como de gobernar. Sobre todo, si ningún ser sobrenatural puede escuchar y atender la plegaria, ésta vale tanto como hablar con una pared. Oraciones no son reivindicaciones, son peticiones de gracia al Dios omnipotente. Pero al leonés le gusta eso de hablar de derechos, mientras que permite que en algunas partes de España los derechos de los ciudadanos sean pisados constantemente, como por ejemplo por su partido hermano del PSC, sin que haya tribunal que los defienda.

"La libertad es la verdad cívica, la verdad común. Es ella la que nos hace verdaderos, auténticos como personas y como ciudadanos, porque nos permite a cada cual mirar a la cara al destino y buscar la propia verdad." Como por ejemplo la libertad de usar la lengua oficial de España para el comercio y la vida diaria, la libertad de recibir una educación en la lengua de todo el estado español, la libertad de ver en el cine películas en la lengua que uno quiera o la libertad de anunciar una venta en la lengua que uno prefiera. Esa libertad no existe en parte de España. Esa es la  verdad común. Pero ¿qué es la verdad cívica? ¿Existen verdades incívicas? Esto suena casi a sostenible. Desde luego, Zapatero es un experto en creación de términos ininteligibles.

Y hablando de libertades, no podía faltar la reiteración de la tolerancia, que según el primer ministro español "es mucho más que la aceptación del otro: es descubrir, conocer y reconocer al otro. El desconocimiento del otro está en la raíz de los conflictos que amenazan a la humanidad y ponen en peligro nuestro futuro." Pues José Luis, ¡aplícate tu propio cuento! Para empezar, durante los seis años de su desgobierno Zapatero se ha dedicado a recrear un ambiente casi prebélico entre las dos Españas de la segunda república, porque lo que es abrir heridas del pasado es una especialidad del tan tolerante Zapatero. Pero no sólo esta intolerancia pone en peligro a nuestro futuro, sino también la mala gestión de la cosa pública.

Y más insensateces: "El odio nace de la ignorancia y la concordia se construye sobre el conocimiento. También la paz." Eso no deja de ser cierto, pero ¿no es Zapatero uno que odia constantemente? Haciendo uso de su abuelo, que era agente doble republicano-nacional, no paraba de incitar al odio mutuo entre las dos Españas.  Será porque es ingnorante.

"España ya fue en el pasado ejemplo de convivencia entre las tres religiones del Libro: Judaísmo, Cristianismo e Islam." Las religiones no convivían, más bien las dos primeras subsistían durante la ocupación árabe de la península, y después de conseguir echar a los árabes invadores y ocupadores, tampoco hubo convivencia: o la población se convertía a la religión dominante o tenía que contar con su expulsión del país, en el mejor de los casos. Zapatero sólo demuestra que no tiene ni la más remota idea de la historia de España y haría mejor en documentarse un poco antes de dar discursitos ante un público seguramente más ilustrado que él (suposición bastante creíble).
Pero antes de terminar, el patetismo del discurso rogatorio llegó a su punto álgido: "Y hoy [España] defiende en el mundo la tolerancia religiosa y el respeto a la diferencia; el diálogo, la convivencia de las culturas, la Alianza de las civilizaciones." Claro, no podía faltar la fantasmagórtica Alianza de Civilizaciones. Además, Zapatero lo proclama como si todo el país estuviera plenamente involucrado en el invento: "Lo hacemos con tanta convicción como rechazamos las afirmaciones excluyentes de superioridad moral, el absolutismo o el fundamentalismo intransigente." Y otra mentira. Los socialistas se creen moralmente superiores a todos los demás ciudadanos. El mejor ejemplo es la asignatura totalitaria de la Educación para la Ciudadanía, creada para adoctrinar a los alumnos en materia moral y sustituir toda enseñanza religiosa por la nueva religión del estado laico.

"Estados Unidos sabe, como también lo sabe España, que la utilización espuria de la fe religiosa para justificar la violencia puede ser enormemente destructiva." Y las ideologías, como la socialista, que tanto mal y tanta desgarcia ha traido al mundo.

"Y qué mejor momento que este Desayuno de Oración para que recordemos juntos, para que honremos juntos, a nuestras víctimas del terrorismo." Esta frase subraya, realmente, el ateísmo de Zapatero. Lo normal sería en una oración pedir que se rece por ellos, pero Zapatero seguramente ni tuvo en mente al soldado inmigrante del ejército español muerto en Afganistán por uan causa que todos desconocemos. O será que ha muerto "porque, juntos, también, defendemos la libertad allí donde se ve amenazada".

"Ya sea con una dimensión trascendente o cívica, la libertad es siempre el fundamento de la esperanza, de la esperanza en el futuro." Esperanza se tiene por lo que no se tiene. Que la libertad fundamente la esperanza es como no saber lo que se dice. En todo caso, creo que son las ansias de libertad las que inspiran toda esperanza, porque la felicidad se alcanza sólo en la libertad. Sea como fuere, la frase es una muestra más de que Zapatero no sabe lo que dice, quiere dar tanto énfasis a palabras biensonantes que su enumeración y alineación se complica por momentos.

"Por la libertad, así como por la honra -se dice en El Quijote, la obra literaria más importante escrita en español-" -que Zapatero seguramente no ha leído más allá de la primera página-  "se puede y debe aventurar la vida, y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres." Dudo que El Quijote sea la obra más importante escrita en español, en todo caso es la más importante de su época. Pero obras importantes hay muchas, sobre todo son importantes en función de su proyección y la influencia que puedan haber ejercido sobre un pueblo.

Y para terminar, Zapatero trató de emular su famosa frase de que "la Tierra no pertenece a nadie salvo al viento" diciendo: "La libertad es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos...” Y evitando la palabra Dios, la sustituyó por "don" para sentenciar: "Que ese don siga iluminando a América y a todos los pueblos de la tierra.".  Es un hombre de grand[ilocuent]es palabras, qué le vamos a hacer.

A los demás que vivimos en España sólo nos queda rogar al Señor: Señor, ten piedad de nosotros y líbranos del mal llamado Zapatero. In God we trust.

1 comentario:

CHOPINGO dijo...

Y seguirán en esa línea, socializando la miseria.