03 junio 2011

Democracia Real Ya - ¿Una farsa o una comparsa?

Si algo ha quedado claro el 22 de mayo de 2011 es que las masas de votantes no quieren más democracia ni más transparencia ni más participación ciudadana, sino sólo y exclusivamente pan y juegos. A las masas, tan manipulables como mal informadas -porque no quieren estar informadas- les da igual que sigan gobernando los partidos más grandes y más corruptos.

El 22 de mayo no se trataba de mejorar la democracia. Lo que tenía prioridad para las masas era tener trabajo, buenos ingresos y un futuro cómodo -lo que en sí no es nada despreciable, sino deseable para todos-, pero, lamentablemente, por ello sacrifican el sistema democrático, cuando en realidad podrían conseguir mucho más que eso.

También ha quedado patente que cuanta más información esté disponible, menos se informa la gente en general. Y aunque hoy en día sea fácil organizarse a través de la red, la realidad es que la gran mayoría no se organiza, aunque sí se queja de todo: de lo mal que funciona la administración pública, de lo corruptos que son los políticos, de lo poco que importamos a los políticos que gobiernan y lo hartos que están todos de la política.

Un lema tan curioso como dudoso
El movimiento de 15 de mayo, promovido en parte por Democracia Real Ya, un conglomerado de asociaciones e iniciativas de carácter ciudadano, que promueve más democracia real, se ha hecho notorio por tomar las plazas principales del país y del extranjero para que tuvieran más eco sus reivindicaciones. Eso en sí es algo bueno, pero deja también unas cuantas dudas.

Por una parte, por lo que se ha podido ver en las noticias, detrás de Democracia Real Ya están incluso grupos que en la práctica son antidemocráticos, antisistema y de izquierda extrema. Pero la democracia no es en absoluto dominio exclusivo de la izquierda, más bien todo lo contrario. La izquierda tipo IU que hay detrás de muchas de las organizaciones que forman este movimiento, quiere una democracia según sus criterios, no según los criterios de la mayoría, cuando en la democracia lo que se impone es el criterio de la mayoría, aunque puede estar muy equivocado.

Más sorprendente es que este movimiento, que aboga por más democracia real, no haya hecho nada para estar en las elecciones del 22 de mayo ni haya apoyado a partidos que defienden claramente sus postulados, al menos los más importantes, lo que dice mucho de sus verdaderas intenciones.

Y si un movimiento de reivindicaciones políticas no participa en el sistema democrático actual, no podrá mover ni cambiar nada, ya que desde la calle no se puede hacer nada que legitimaría intervenir en la política actual de forma activa, más allá de los cauces reglamentarios. Por mucha gente que se reúna en la calle, la democracia no se ejerce desde allí, sino en las urnas, por medio de iniciativas populares y estando en las instituciones que gobiernan municipios, autonomías y estado.


Está claro que existe un sector amplio de la sociedad que está descontento con lo que hay, pero son en proporción muy pocos los que quieren contribuir activamente a que la situación cambie. Y finalmente, el movimiento que, de seguro, lo han iniciado muchas personas bien intencionadas, es monopolizado y controlado por grupos de extrema izquierda, que suelen ser los mejor organizados, los que mejor dominan el materialismo dialéctico y que dejan en un segundo plano a todos aquellos que creen en su protesta.

Los poderes reales han dejado que la ocupación de la Puerta de Sol y otros lugares haya proseguido, lo que por una parte perjudicó a los comerciantes de la zona, pero que por otra ha contribuido a desinflar todo el movimiento. Cuando no hay palos, no hay mártires, y la revolución se hace imposible por falta de enfrentamientos. Éstos tampoco son el camino, como se ha visto en las rebeliones manipuladas en el norte de África, que no eran tales en realidad, y aquí no tenían sentido alguno en medio de una campaña electoral que dio un resultado que tenía que echar abajo toda aspiración de cambio de los grupos minoritarios que representa Democracia Real Ya.
Del mismo modo, quedó en agua de borrajas aquello que se anunció grandilocuentemente como "Tea Party" español, en lo que participaron tanto el Club Liberal Español como otros grupos, de los que unos cuantos, en el fondo, quieren lo que algunos otros pretenden hacen con las plazas ocupadas en las ciudades: cambiar por la fuerza un sistema de democracia representativa por uno de democracia ficticiamente asamblearia (por soviética). Y eso echa atrás a muchos con ideas buenas, como pueden ser el Club Liberal, el Partido de las Libertades Individuales o cualquier otra organización con planteamientos verdaderamente democráticos. La democracia es algo muy complejo y difícil de organizar, pero mucho más fácilmente manipulable por unos y otros grupos, con o sin poder real, pero capaces de dominar y de dirigir las protestas y sus resultados. Por eso no tengo muy claro si este movimiento es una farsa o si ha sido convertido en comparsa para hacer el paripé de una protesta que en realidad nunca se materializará, porque sus promotores no creen realmente en el cambio, mientras que los votantes no se atreven a ponerlo en práctica aún cuando dispongan de ofertas electorales aceptables.


2 comentarios:

mika dijo...

Detra´s de este movimiento está Rubalcaba.
Está claro, tenía que idear una nueva y fantástica campaña de Marketing, al estilo del más puro ZP, para poder tener alguna opción en las próximas elecciones.
Lo mejor: levantar a los "indignados", hacerse el "loco" (uy, fijate, que revolución) y luego al final descubrir el pastel diciendo que los apoya, y que él es la nueva España, el nuevo PSOE, un "cambio radical" con soluciones (coño, pues que las hubiera puesto en marcha hace 3 años, que era nada menos que el VICEPRESIDENTE DE ESPAÑA)
Una separación absoluta del quemado ZP, pero avivando un nuevo fuego de izquierdas que arrastre a las masas desilusionadas con el pero presidente de la historia.
Ésto y un comunicado de sus colegas de negociación, los etarras o Bildu, justo antes de marzo, y puede que al menos la derrota sea lo suficientemente dulce como para poder pactar con ellos y PNV la continuidad al frente del gobierno de esta pobre España, más desmembrada que lo que sus ciudadanos quieren, y pisoteda y ninguneada por sus vecinos y clientes.

Alfredo "el indignado", ójala los españoles no sean tan tontos como tu te crees.

Atreides dijo...

Que detrás de todo esto esté Rubalcaba es muy probable, y eso explicaría la total inacción de las fuerzas del orden que permitieron, por falta de orden superior, que se ocupara una plaza pública durante varias semanas. Rubalcaba agita siempre que lo necesite para sus planes, tanto el 13-M-2004 como ahora, es un hombre peligroso. Y aún así está bien situado en las encuestas. Curioso.