31 julio 2011

RbCb: We can do it - Podemos hacerlo ¿El qué?

Analizando el invento, el nuevo lema del candidato del PSOE a la presidencia del gobierno da mucho miedo, porque en los últimos ocho años hemos podido ver claramente de lo que estos socialistas son capaces. Además, usan la versión en inglés para emular a Obama, y también vemos de lo que es capaz Obama: poner a los Estados Unidos al borde de la quiebra.

Lo único que  pueden hacer los socialistas en cualquier parte es: hundir el país, meter a ETA en las instituciones y entregarles las Vascongadas, dejar que Mas declare la independencia de Cataluña, sacar a Franco de su tumba, y hasta implantar un régimen bolivariano. Por poder, pueden. Es como la absurda frase de ZP: tener talante. La expresión en sí no dice nada sobre el qué. Y se ve que siguen en la misma línea. Lo curioso es que mucha gente entiende el mensaje como positivo, cuando en realidad es todo lo contrario.

Es sorprendente que se puedan hacer campañas electorales con lemas vacíos de contenido, con programas que simulan proyectos, pero que no tienen credibilidad al ver la realidad, la imposibilidad de realizar las propuestas. Tal vez sea consecuencia de la televisión basura, de la educación de bajo perfil, la ausencia de la capacidad de análisis crítico de los mensajes que muchos votantes vean como positivos mensajes que no dicen absolutamente nada, mensajes que no son ni siquiera ambiguos, porque carecen incluso de ese mínimo contenido. Aún así, muchos los perciben como positivos. Y viniendo de Rubalcaba, maestro de la manipulación y la mentira, está aún más claro lo que se esconde detrás.
¡Que Dios nos coja confesados!

30 julio 2011

20-N: La fecha de una muerte anunciada

20-N: Españoles, el socialismo ha muerto.
¡Por fin! El peor de todos los presidentes de gobierno españoles anunció ayer el adelanto de las elecciones generales, cediendo así a muchas presiones, ya que si fuera por él, arrastraría este Reino como sea hasta el final de la legislatura, hundiendo aún más la economía española y las finanzas del estado.

No por último, es de suponer, un factor decisivo ha sido la dificultad que tiene el gobierno de refinanciar la deuda del estado con la emisión y venta de nuevos bonos de estado, una práctica ya generalizada en todo el mundo occidental, pero que no se sabe muy bien cómo pudo llegar a los extremos actuales, al igual que no queda muy claro qué han hecho los gobernantes con tanto dinero.

Sea como fuere, aunque el adelanto es poco, ya que el cambio efectivo de gobierno, de ganar el PP, no se producirá hasta enero, salvo que Zapatitos quiera deshacerse de sus responsabilidades cuanto antes, al menos se podrá respirar cuatro meses antes y salvar, tal vez, algún año que otro de recuperación económica, porque cada mes que siga este gobierno de mentecatos del bolchevismo moderno supone para España un año más de recuperación económica. Un cambio verdadero, con un Partido Popular con mayoría absoluta en el Congreso, seguramente salvará España de la quiebra tantas veces anunciada.

Lo que es muy probable es que la Unión Europea habrá presionado al leonés para que no prolongara la agonía, aunque si en el peor de los casos ganara contra pronóstico el mayor mentiroso, manipulador y colaborador con ETA de los socialistas españoles, el desastre no tendrá fin y España quebrará por necesidad en el plazo de tres meses.

Curioso es que José Luis eligiera precisamente una fecha histórica para las elecciones: el 20 de noviembre, trigésimo sexto aniversario del fallecimiento del General Franco. Así muchos ya llaman a las elecciones las elecciones generalísimas, y en cierto modo son elecciones cruciales, que determinarán la marcha futura del Reino en lo político, lo económico y lo social. Al margen de que a los socialistas y la extrema izquierda en general les da mucho morbo todo lo relacionado con Franco, quizá les haya traicionado su subconciente, pues pensando que la fecha podría suponer acabar hasta con la fecha de la muerte del general, más bien podría ser la fecha de la muerte del socialismo en España. Ellos remueven el pasado hasta eligiendo la fecha de unos comicios de la importancia de las elecciones generales, y eso, ojalá, les cueste el poder para las próximas tres décadas.

Además, lo que necesitamos es una renovación de la política y de la gestión del estado, y para eso no sirve gente que lleva tres décadas en el Congreso, en gobiernos y manejando aparatos de partido. En este sentido, el PP no le lleva mucha ventaja al PSOE, pero al menos se verán muchas caras nuevas y una gestión mucho más racional y eficaz del estado, que en este momento es lo que prima sobre otras cuestiones. Después ya vendrán ocasiones para renovar la política en otros ámbitos, y eso afectará también y mucho al PP, que sufre de muchas corruptelas, por otra parte difícilmente controlables en un partido tan grande.

Para España sería un gran alivio que el 20-N se dijera en todos los medios: Españoles, el socialismo ha muerto. Espero que no sea sólo un sueño.

22 julio 2011

Grecia o el cuento de nunca acabar

La película ilustra lo que ocurre en la Eurozona
Al final parece que han salvado a Grecia - por ahora. Después de muchas cumbres, reuniones de urgencia y negociaciones, la UE ha evitado la quiebra definitiva del estado heleno, sobre todo porque Merkel ha vendido nuevamente a Alemania asumiendo costes que en Alemania nadie quiere asumir. La ex bolchevique de la zona de ocupación soviética de Alemania ha estado, como es habitual, en la línea de despilfarro socialista del dinero ajeno - el dinero de los contribuyentes alemanes y europeos, que son, al fin y al cabo, los que tienen que pagar el pato del desaguisado europeo.

Ahora, las bolsas están eufóricas, y es evidente que no parecen analizar ni pensar más allá del acuerdo puntual de tirar 159.000 millones de euros por la borda. Si un país tan pequeño e insignificante como Grecia causa estos estragos, ¿qué pasará si Italia, España, Portugal e Irlanda no logran refinanciar su deuda? Y todo indica que la situación de todos estos países es más que precaria y que se trata sólo de retrasar lo inevitable: la insolvencia de los estados por culpa de la mala gestión de sus gobernantes.

Los países mejor gestionados, que con más tejido industrial cuentan y cuyos contribuyentes pagan más impuestos son los que tienen que cubrir las deudas desmesuradas de los países que a pesar de la bonanza económica de la década anterior a la crisis no han hecho otra cosa que despilfarrar el dinero recaudado, mientras que muchos han hecho negocios sin pagar impuestos - como en Grecia. No olvidemos que Grecia se lucró muchísimo con la Guerra de los Balcanes y todos los negocios que surgieron tras la caída de la Unión Soviética, pues Grecia controló el comercio en la zona de los Balcanes y de los países vecinos. ¿Qué han hecho con todo el dinero obtenido?

Igual que los turcos, los griegos son lo que en alemán se suele llamar "comerciantes de alfombras" (Teppichhändler), lo que es sinónimo de trapicheros avispados y poco éticos. Es una mentalidad típica de los países árabes y turcos, y Grecia hace tiempo que dejó de ser europea para convertirse, por la fuerza, en un pueblo más de la influencia turca; de hecho, la estructura económica en Grecia es turca, y apenas se han introducido sistemas de garantía de la seguridad jurídica como son, por ejemplo, los registros de la propiedad. Es más: La corrupción es tal que cuando un europeo, incluso si es medio griego, quiere montar un negocio en Grecia, las trabas que le pone la administración son tales que es más probable que se arruine a que consiga todos los permisos necesarios, salvo que sepa pasar los sobres con contenido adecuado a sus pretensiones a las personas que tramitan sus solicitudes. 

¿Cuánto tiempo durará la euforia de las bolsas tras la salvación de Grecia? Apuesto que no llega ni a otoño. Más pronto que tarde Grecia volverá a tener problemas para refinanciar su deuda, porque hay que tener presente que todas estas ayudas sólo sirven para refinanciar deuda, no para saldarla, ya que Grecia no consigue colocar ningún bono de estado en el mercado sin que sea comprado por el BCE.

Lo que tampoco parece ser una solución es que ahora el fondo de garantía compre todos los bonos rechazados por el mercado. ¿Cómo se entiende que el BCE, aunque sea por medio de un fondo de garantía, compre bonos de estado que en realidad son del BCE? El BCE es la unión o fusión técnica de todos los bancos centrales de la Eurozona, por lo que la deuda emitida por los bancos centrales de los estados miembro son en realidad bonos de la Unión Europea. Pero los políticos nos venden la cosa como si fueran cosas distintas.

Por añadidura, los estados de la Eurozona se compran unos a otros sus bonos de estado. Es decir, si España compra bonos griegos (con dinero que en realidad no tiene), y Grecia compra bonos españoles (con dinero que desde luego no tiene), se crean derechos de crédito de unos frente a los otros que no tienen la menor consistencia. Y así lo practican todos los estados entre sí, hasta el infinito, pagando con dinero inexistente. Mientras tanto, los gobiernos despilfarran sus impuestos en lugar de reducir sus deudas, y uno se pregunta en qué se gastan o se han gastado todo el dinero prestado.

Otro tema poco comprensible es que la bolsa entre en euforia por la supuesta salvación de Grecia. ¿Qué tienen que ver las cotizaciones de las empresas con la deuda griega? ¡Nada! ¿Qué es lo que anima a los inversores a comprar acciones de empresas cuando un factor ajeno a estas empresas es positivo, y viceversa? Esto se explica porque la bolsa está teledirigida. En un artículo que leí hace unos meses (que trataré de localizar) se explicó que la bolsa se mueve por programas informáticos más que por decisiones puntuales de los inversores. El programa combina los factores de la actividad económica y establece virtualmente un comportamiento al alza o a la baja de determinados sectores. Luego determinadas personas que manejan este programa introducen los valores que les interesan, y así sale lo que vemos todos los días: alzas o bajas sin ton ni son a raíz de ciertos acontecimientos. Lógicamente, la explicación de este sistema es mucho más compleja, pero resumidamente es ésta la idea. este control de las bolsas explica también que en todo el mundo suele haber las mismas reacciones a los mismso acontecimientos. ¿Por qué, si no, una subida o bajada de tipos en EE.UU. tiene influencia sobre valores negociados en bolsas europeas? ¿Y qué importa Grecia en realidad a una bolsa asiática? Y además están las apuestas de los agentes bursátiles, completamente inmorales y ajenas a las necesidades económicas.

Otro aspecto fundamental del asunto de Grecia es que el Club Bilderberg (y no olvidemos que Merkel es de dicho club) quiere mantener como sea la Eurozona y la moneda única, instrumentos de su poder, y es por eso que han salvado a un país que podría iniciar un abandono del Euro como moneda común, ya que a la larga no es viable. Los más agoreros ya decían en vísperas de la introducción del Euro que la moneda única no tendría una larga vida, y a la vista está que las desigualdades en el funcionamiento de las economías nacionales en Europa hacen inviable el pacto de estabilidad, que no fue respetado ni por Alemania. Grecia caerá, y después caerán Portugal e Irlanda, y después...

No quieren verlo, por puros intereses políticos y de poder. Todo recuerda mucho a la comedia italiana de Il guidizio universale (1961). Lo que ocurre en esta película es lo que ocurre en Grecia. La recomiendo.

12 julio 2011

Grecia, ¿el principio y el fin de Europa?

Grecia se ha convertido en el culebrón interminable de la economía europea. Cuando hace algo más de un año comenzó la primera crisis fuerte del país heleno, incapaz ya entonces de atender sus deudas del estado por haberse endeudado por encima de sus posibilidades, entre otras porque en Grecia viven como los dioses del Olimpo y apenas pagan impuestos, donde un cartero cobra una pensión de 3.500 euros y se podía jubilar antes de los 55 años, yo tenía claro que por muchas ayudas por parte del Banco Central Europeo a costa de los países que más o menos gestionan bien sus economías, Grecia no tenía ni tiene posibilidades de salir adelante en las actuales circunstancias.

Parece mentira que con tantos expertos en economía que existen en Europa, con tantas reuniones de altísimo nivel, con tantos políticos que llevan décadas en cargos públicos, nadie de ellos parece ser consciente de la gravedad del asunto, mientras que un ciudadano medianamente informado y sin ser experto en economía sepa desde entonces que la quiebra de Grecia y de otros países de la Eurozona es inevitable, por mucho que los políticos europeos se esfuercen por contarnos cuentos chinos y crear paraguas financieros más virtuales que reales.

A Grecia se sumaron enseguida Irlanda, España, Portugal e Italia. De Italia ya se lleva hablando muchos meses, y eso que es (o era) uno de los países fundadores del G-8, los 8 países económicamente más fuertes del mundo. España (que nunca había formado parte de dicho grupo, a pesar de la insistencia de Zapatero quien en 2008, cuando España ya había caído al puesto undécimo de las economías más fuertes del mundo, aún seguía empeñado en hacernos creer que éramos la séptima potencia económica mundial) lleva desde entonces tambaleándose entre una refinanciación de deuda y otra, pero comparado con Italia tiene una economía mucho más endeble, por lo que correrá la misma suerte que Grecia, aunque seguramente después de que lo haga Portugal.

La deuda exterior de Portugal está en más de un 40% en manos de bancos españoles, de modo que si quiebra el país vecino supondrá como mínimo muchas dificultades para la banca española. Seguramente, el tesoro del estado también compró muchos bonos del estado lusos, lo que agravará la situación de España. Eso de comprarse unos a otros deuda pública es muy peligroso, porque la supuesta cobertura financiera se vuelve ficticia, un procedimiento que en 1983 sirvió a Felipe González para expropiar Rumasa, aunque el coeficiente de caja sólo fue excusa para otros negocios mucho más turbios de los socialistas.

El BCE ya habla de un paraguas de 1,5 billones de euros, una cantidad que Europa no podrá cubrir. Y basta ya del cuento de que sólo es para dar avales. Si el avalado, de por sí en situación de suspensión de pagos, no puede pagar, los avalistas tendrán que responder, al igual que los bancos españoles tendrán que comerse la deuda portuguesa. Y ya han dicho que Portugal tiene dificultades para refinanciar los bonos que vencen este mes. Todo ello gracias a los socialistas que acaban de perder el gobierno.

Los esfuerzos que hacen los políticos europeos están dirigidos básicamente a mantener el euro como moneda única y aprovechar la situación para dirigir directamente las economías nacionales de los países periféricos. Ambos objetivos son los del Club Bilderberg, y ya se sabe que Merkel, Juncker, Sarkozy, Rompuy, la baronesa inglesa, Blair... son todos miembros de dicho club conspirativo.

Lo que ocurrirá es que el euro no se podrá salvar. Los países de la eurozona son tan dispares en su funcionamiento y su tejido industrial (Grecia apenas tiene tejido alguno, ni siquiera tiene un catastro, las facturas de la luz se pagan en efectivo y facturas en general son una rareza) que es imposible que puedan tener todos una política económico-financiera homogénea, de modo que la vuelta a las monedas nacionales es inevitable.

En Grecia nació lo que se entiende por Europa, pero es un país que ha perdido toda su europeidad desde la ocupación turca de varios siglos de duración. Su estructura económica sigue siendo turca, su comida se parece bastante a la turca, y físicamente los griegos poco tienen que ver con los griegos de hace dos mil años. Quizás lo único que les queda es su lengua, su escritura y el legado de sus pensadores. Allí donde empezó Europa parece que va a acabar, al menos como unión de estados con moneda única. La idea europea en sí fue bonita, pero ha sido malutilizada y tergiversada por los que nos gobiernan. Bruselas está fuera del control democrático, porque sus cargos no se eligen por los pueblos europeos - y porque el Parlamento Europeo no tiene apenas influencia sobre la Comisión Europea, dominada por gente de Bilderberg. Las leyes se hacen en la Comisión, no en el Parlamento Europeo, y los parlamentos nacionales se han quedado en meros tramitadores de la legislación fabricada en Bruselas.

Precisamente este es el problema de Europa: ser manejada por oligarcas ajenos a la realidad en los 27 países miembros. Grecia caerá más pronto que tarde, y después caerán otros, lo que anunciará el fin del nuevo imperio europeo. No olvidemos que Roma sucumbió por ser demasiado grande, demasiado dispar e incontrolable en sus confines, llena de esclavos de terceros países y con gobernantes corruptos y decadentes. ¿No nos suena esto? Claro, cambian las formas, pero el fondo subsiste. La historia se repite, sólo que no lo quieren ver. El ocaso del imperio de la UE llegará con rapidez, pero frecuentemente los cambios radicales y repentinos son beneficiosos, porque abren nuevos horizontes.